Horse culture in Mongolia

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La Mongolie est le pays du cheval par excellence. Peuple cavalier, les Mongols utilisent toujours abondamment cet animal dans la vie quotidienne. En 1948, la Mongolie compte autant de chevaux que d'habitants. La littérature mongole laisse une large place à des ouvrages populaires traitant des qualités de cet animal, que l'on retrouve aussi dans les mythes, les croyances, la musique, et même l'éducation des enfants. rdf:langString
Horses and horse culture play a large role in the daily and national life in Mongolia. It is traditionally said that "A Mongol without a horse is like a bird without the wings." , who travelled through Mongolia in 1911, observed, "To appreciate the Mongol you must see him on horseback,—and indeed you rarely see him otherwise, for he does not put foot to ground if he can help it. The Mongol without his pony is only half a Mongol, but with his pony he is as good as two men. It is a fine sight to see him tearing over the plain, loose bridle, easy seat, much like the Western cowboy, but with less sprawl." (see also A Wayfarer in China). rdf:langString
La cultura ecuestre en Mongolia desempeña un papel importante en la vida diaria y nacional de los mongoles; se dice tradicionalmente que «un mongol sin caballo es como un pájaro sin alas». Elizabeth Kendall, que viajó a través de Mongolia en 1911, observó: «Para apreciar al mongol debe verlo a caballo, y de hecho, rara vez se le ve de otra manera, ya que no pone un pie en el suelo si puede evitarlo. El mongol sin su caballo es únicamente la mitad de un mongol, pero con su caballo es tan bueno como dos hombres. Es un espectáculo verlo desgarrar la llanura, la brida suelta, el asiento fácil, como el vaquero occidental, pero con menos extensión.»​ rdf:langString
rdf:langString Cultura ecuestre en Mongolia
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rdf:langString Cheval en Mongolie
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rdf:langString Horses and horse culture play a large role in the daily and national life in Mongolia. It is traditionally said that "A Mongol without a horse is like a bird without the wings." , who travelled through Mongolia in 1911, observed, "To appreciate the Mongol you must see him on horseback,—and indeed you rarely see him otherwise, for he does not put foot to ground if he can help it. The Mongol without his pony is only half a Mongol, but with his pony he is as good as two men. It is a fine sight to see him tearing over the plain, loose bridle, easy seat, much like the Western cowboy, but with less sprawl." (see also A Wayfarer in China). Mongolia holds more than 3 million horses, an equine population which outnumbers the country's human population. The horses live outdoors all year at 30 °C (86 °F) in summer down to −40 °C (−40 °F) in winter, and search for food on their own. The mare's milk is processed into the national beverage airag, and some animals are slaughtered for meat. Other than that, they serve as riding animals, both for the daily work of the nomads and in horse racing. Mongol horses were a key factor during the 13th century conquest of the Mongol Empire. Of the five kinds of herd animals typically recognized in Mongolia (horses, camels, oxen/yaks, sheep and goats), horses are seen to have the highest prestige. A nomad with many horses is considered wealthy. Mongol people individually have favorite horses. Each family member has his or her own horse, and some family members favor their preferred horses by letting them out of hard jobs. Horses are generally considered the province of men, although women also have extensive knowledge of horsemanship. Men do the herding, racing and make the tack. Traditionally, men (or in modern times, women) also milk the mares.
rdf:langString La cultura ecuestre en Mongolia desempeña un papel importante en la vida diaria y nacional de los mongoles; se dice tradicionalmente que «un mongol sin caballo es como un pájaro sin alas». Elizabeth Kendall, que viajó a través de Mongolia en 1911, observó: «Para apreciar al mongol debe verlo a caballo, y de hecho, rara vez se le ve de otra manera, ya que no pone un pie en el suelo si puede evitarlo. El mongol sin su caballo es únicamente la mitad de un mongol, pero con su caballo es tan bueno como dos hombres. Es un espectáculo verlo desgarrar la llanura, la brida suelta, el asiento fácil, como el vaquero occidental, pero con menos extensión.»​ Mongolia tiene más de 3 millones de caballos, una población equina que supera en número a la población humana del país. Los caballos viven al aire libre todo el año a 30 °C (86 °F) en verano hasta −40 °C (−40 °F) en invierno, y buscan comida por su cuenta. La leche de yegua se transforma en el kumis nacional de bebidas, y algunos animales se sacrifican para obtener carne. Aparte de eso, sirven como animales para montar, tanto para el trabajo diario de los nómadas como en las carreras de caballos. Los caballos mongoles fueron un factor clave durante la conquista del Imperio mongol en el siglo XIII. De los cinco tipos de animales de manada típicamente reconocidos en Mongolia (caballos, camellos, bueyes/yaks, ovejas y cabras), se considera que los caballos tienen el mayor prestigio.​ Un nómada con muchos caballos es considerado rico. Los mongoles individualmente tienen caballos favoritos. Cada miembro de la familia tiene su propio caballo, y algunos miembros de la familia favorecen a sus caballos preferidos manteniéndolos sin trabajar. Los caballos generalmente se consideran competencia de los hombres, aunque las mujeres también tienen un amplio conocimiento de la equitación. Los hombres se encargan del pastoreo, de las carreras y de la táctica. Tradicionalmente, los hombres,​ —o en los tiempos modernos, las mujeres— también ordeñan a las yeguas.​
rdf:langString La Mongolie est le pays du cheval par excellence. Peuple cavalier, les Mongols utilisent toujours abondamment cet animal dans la vie quotidienne. En 1948, la Mongolie compte autant de chevaux que d'habitants. La littérature mongole laisse une large place à des ouvrages populaires traitant des qualités de cet animal, que l'on retrouve aussi dans les mythes, les croyances, la musique, et même l'éducation des enfants.
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